Este libro es una historia social, cultural y económica de africanos y afrodescendientes en la penÃnsula de Yucatán. Mi enfoque temporal es el perÃodo colonial, técnicamente 1541-1821, aunque mi discusión abarca desde la década de 1530 hasta la década de 1830, y las fuentes que he encontrado se concentran desde mediados a finales del perÃodo colonial (aproximadamente 1640-1820). El propósito de este libro es contar una historia que nunca antes se haya contado; Los africanos en la América Latina colonial en su conjunto son poco estudiados y en Yucatán casi nunca se han estudiado. Esta historia no solo transforma nuestra comprensión de la historia de Yucatán, sino que abre una nueva ventana a Hispanoamérica y la América Africana. THE BLACK MIDDLE está pensado como una contribución a la historia de la diáspora africana, asà como a las historias de México y de la América Latina colonial.
– pág. xi, THE BLACK MIDDLE, por Matthew Restall, Stanford University Press, 2009
Hace unos quince o veinte años, el Carnaval, introducido alrededor de 1975 en la Ciudad de Belize, se estaba volviendo más grande que el Centenario mismo, que es la celebración anual de la Batalla de Cayo San Jorge en septiembre de 1798. Antes de que el Carnaval llegara a ser tan grande, las celebraciones del Centenario comenzaron anualmente con la selección de la Reina de la BahÃa, hacia finales de agosto. SeguÃa una serie de eventos, como concursos de canto, espectáculos culturales, competencias atléticas, etc., que culminaban con el Desfile de los Ciudadanos el 10 de septiembre.
Alrededor de 1958 más o menos, el gobernante Partido Unido del Pueblo (PUP) comenzó a restarle énfasis a la Batalla de Cayo San Jorge (aunque un ejemplar del programa para las Celebraciones del DÃa Nacional de 1959 que tenemos en nuestra posesión, un programa organizado por el Ayuntamiento de Belize incluÃa una “peregrinación a la tumba de Simón Lamb”), y a restarle énfasis a la atmósfera general del Baymen’s Clan. El PUP coronó a una reina que se llamó Miss Belize Independence, y su programa de eventos culminó con una marcha el 10 de septiembre, que se llegó a conocer como el DÃa Nacional en el calendario PUP.
En otras palabras, Belize comenzó a tener dos programas de eventos en septiembre: las celebraciones del DÃa Nacional organizadas por el gobernante PUP y las celebraciones tradicionales de la Batalla de Cayo San Jorge, que el opositor Partido Nacional de la Independencia (National Independence Party, NIP), junto con la Leal y Patriótica Orden de Los Baymen (L&POB), trabajaban arduamente para organizar sin fondos gubernamentales, pero que gozaba de un entusiasta apoyo popular.
Cuando se presentó el Carnaval en 1975, con un desfile que comenzó en la Plaza Cinderella, el entonces Partido Democrático Unido (United Demoratic Party, UDP), que se habÃa establecido en 1973, controlaba el Consejo de la Ciudad de Belize por primera vez en la historia. El carnaval fue introducido por un elemento empresarial del UDP, presumiblemente con el apoyo del Consejo de la Ciudad de Belize, dirigido por el Alcalde UDP, Paul Rodriguez.
Belize logró la independencia polÃtica en 1981, y las transmisiones de televisión en vivo se introdujeron en 1982. Básicamente, hay dos generaciones de beliceños que han crecido desde entonces. La televisión ha cambiado mucho las costumbres y la moral de Belize desde 1982, especialmente las costumbres y la moral de nuestra juventud, la cocaÃna crack y la cultura de las pandillas invadieron Belize en la última parte de los años ochenta. El turismo se arraigó en Belize durante los años noventa. En general, la vida se aceleró significativamente en los centros urbanos de Belize, especialmente para los jóvenes beliceños.
Los desfiles con los que culminaron las celebraciones de septiembre por separado habÃan sido eventos tipo Carnaval, con música de banda en vivo, el consumo público de alcohol, el baile desinhibido, y asà sucesivamente. El Carnaval se convirtió en un evento más salvaje, con el aspecto más excitante del Carnaval siendo el escaso atuendo de los juerguistas.
Después de la Independencia, el gobernante PUP cambió su enfoque al desfile del DÃa de la Independencia el 21 de septiembre, por lo que el 10 de septiembre se convirtió en el dominio del UDP, que habÃa absorbido el NIP en 1973 y formó su primer gobierno nacional en 1984.
Las condiciones socioeconómicas en Belize son tales, han sido asà desde los dÃas de esclavitud, que las celebraciones de septiembre son ejercicios en lo que los romanos solÃan llamar “pan y circo”. El Centenario, introducido en 1898, era una época en que los administradores coloniales británicos y la estructura de poder gastaban algo de dinero para entretener a las masas oprimidas. Cuando los polÃticos locales comenzaron a dividirse sobre el tema de la Batalla de Cayo San Jorge, las masas oprimidas del pueblo beliceño apoyaron ambas series de celebraciones y ambos desfiles.
El hecho de que el Carnaval se estaba convirtiendo en el evento más grande en las celebraciones del 10 de septiembre a principios del siglo XXI, fue una indicación del bajo nivel de educación polÃtica real entre las masas del pueblo beliceño al entrar en el tercer milenio. Una fuerte resistencia activa de elementos patrióticos mantuvo al Carnaval en su lugar, por asà decirlo, en lo que respecta a las celebraciones del Centenario. Pero, esa es solo la opinión de este periódico.
Ahora, mientras los beliceños se preparan para celebrar el Centenario, el Carnaval, la Independencia y todo lo demás que trae diversión y placer en septiembre, nuestra falta nacional de educación polÃtica será más evidente que nunca. Esto se debe a que es el último grupo de celebraciones del Centenario, Carnaval y la Independencia antes del referéndum sobre la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del 10 de abril de 2019. Los beliceños tienen una decisión crÃtica que tomar con respecto al referéndum de la CIJ, pero hay mucha ignorancia sobre la historia del reclamo guatemalteco y las diferentes implicaciones de un voto del “sÔ o “no”.
De hecho, hay algunos beliceños educados que realmente creen que la Batalla de Cayo San Jorge tiene algo que ver con nuestra situación en el Belize independiente y soberano de hoy. Es inútil discutir con tales beliceños, pero analicemos la situación en estas partes en 1798.
El Yucatán, de donde provino la armada española en septiembre de 1798, era parte de México, que fue propiedad de España como colonia en 1798. El lÃder de la armada era un irlandés, el general Arturo O’Neil. (Los irlandeses siempre han tenido problemas con los británicos.) Es posible que ex esclavos de Belize, o descendientes de esclavos de Belize, pertenecieran a la armada de O’Neil, porque es a Yucatán donde la mayorÃa de los esclavos que escapaban de Belize habÃan estado huyendo desde siempre. También es posible que hubo haitianos en la armada de O’Neil, porque más de un centenar de haitianos habÃan sido enviados por el rey de España al norte de Yucatán en 1796.
 Si los beliceños educados todavÃa creen que la escaramuza del 10 de septiembre de 1798 fue decisiva en lo que concierne a la soberanÃa e integridad territorial de Belize, cuando en realidad es el Tratado de 1859 entre Gran Bretaña y la República de Guatemala, el quid de la cuestión, uno no puede ser duro con los beliceños sin educación que están confundidos sobre el próximo referéndum de la CIJ.
La estructura de poder de los colonizadores británicos y los mercaderes/contratistas de caoba creó una narrativa cuando introdujeron el Centenario en 1898. Esa narración alentó a la mayorÃa de los negros de Belize a creer que habÃan derrotado a “los españoles” en septiembre de 1798. En el Municipio de Belize, las masas negras veÃan todo al norte de Crooked Tree (Orange Walk y Corozal) como “españoles”, cuando muchos de los nuevos beliceños que llegaron aquà en la segunda mitad del siglo XIX eran en realidad mayas. Pero eso no les importó a los criollos. Supuestamente, los habÃamos vencido a todos.
Hoy, estos llamados “españoles” son el 52 por ciento de la población de Belize. Si han de creerles a algunos de los defensores del Centenario, pensarÃan que todavÃa son nuestros enemigos, cuando en realidad son la columna vertebral del nuevo Belize, independiente con integridad territorial. En 2018, los guatemaltecos que reclaman nuestra tierra son neo-europeos que nos consideran a todos nosotros en Belize, todos nosotros, inferiores. ¿Cómo fortalecemos al nuevo Belize si el Centenario es más importante para ustedes que la Independencia? Entiendan esto: el Centenario y el Carnival son meras atracciones turÃsticas. El trato real es el 10 de abril de 2019. ¿Vive Belize o muere Belize?
¡Poder al pueblo!