La democracia ganó ayer, miércoles, en Belize, nuevamente. No fueron elecciones generales. Se trataba “sólo” de elecciones municipales, tiempo de toma de decisiones para la gente en las ciudades (dos) y municipios (siete) para elegir a los hombres y mujeres que lograrÃan hacer el trabajo de mantener las calles en buen estado, los desagües fluyendo, la basura recogida, y cosas por el estilo. Pero los trasfondos en esta ocasión tenÃan tantas implicaciones, incluso en las aldeas, que los beliceños se mantuvieron despiertos hasta bien entrada la noche para escuchar cómo terminarÃan las cifras en el mundo urbano de Belize.
Al comienzo del dÃa, el gobierno de Dean Barrow tenÃa una ventaja de 62-5 puestos, y su partido controlaba 8 de los 9 municipios, incluida la ciudad más grande de Belize. Su partido ha ganado 3 veces consecutivas en las elecciones generales. Mientras que el UDP ha estado ganando, la Oposición Leal de Su Majestad ha estado luchando. Ellos, el PUP, han sido vÃctimas de una lucha interna por la dirección de ese partido.
El PUP se cayó de la gracia después de que llevaron la economÃa a la ruina durante su reinado de 1998-2008. El PUP se habÃa embarcado en un ambicioso plan económico, llamado economÃa de crecimiento. El UDP 1993-1998 habÃa pellizcado la economÃa hasta la sumisión. El PUP 1998-2008 gastó grandes sumas en grandes proyectos. Hubo expansión en las instalaciones educativas, instalaciones de salud, seguro de salud y vivienda.
Si bien muchos consideraban que la mayorÃa de sus proyectos eran nobles, la dependencia del partido de préstamos de alto interés del exterior y la venta de preciadas empresas de servicios esenciales principalmente a intereses extranjeros privados, era preocupante. Lo que probablemente hundió a su gobierno fue la avaricia y la corrupción en la cima. Y la especulación. Y el uso de dinero público para respaldar proyectos privados cuando los inversores privados se metÃan en problemas.
El PUP se desintegró cuando una facción de ese partido insistió en que se alejaran de la economÃa de crecimiento capitalista a gran escala y volvieran a sus raÃces de justicia social. La curación ha tardado en llegar. Mientras que el PUP ha estado luchando, el UDP ha estado ganando, a lo grande.
Hemos escuchado la afirmación de Lord Acton, el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, tan a menudo que ahora es un nombre familiar y su frase es ahora un cliché. El gobierno Barrow ha tenido un control casi absoluto de las instituciones de gobierno en este paÃs durante casi una década.
El UDP habÃa llegado al poder (desde 2008) con la promesa de que eliminarÃa “incluso una pizca de corrupción” si levantaba/cuando levantara su fea cabeza en su gobierno. El UDP, si era sincero sobre el control de la corrupción, intentó llevar a cabo ese objetivo sin recurrir a las herramientas que existen para vigilar de cerca las finanzas del gobierno. Los muebles en las oficinas del Comité de Cuentas Públicas y la Comisión de Integridad están cubiertos con más polvo y telarañas que el escenario de una pelÃcula de fantasmas. Belize ha estado sin un contratista general durante algunos meses.
Las acusaciones de corrupción se han estado acumulando en el gobierno desde hace un tiempo. Además de eso, esta nación, nuestro refugio tranquilo, ha estado tambaleando por la violencia en las calles que se ha intensificado en la última década a proporciones de guerra civil. Además de eso, las perspectivas laborales para la población trabajadora no son alentadoras, a pesar de la inyección masiva de capital barato de Venezuela, asà como de la largueza de casi una década de la bonanza petrolera de BNE.
Pero el UDP habÃa invertido nuestras finanzas estratégicamente. Las ciudades, municipios han sido beneficiarios de proyectos de cemento y acero que transformaron el paisaje como nunca antes. Y esta elección fue sólo para los ciudadanos que vivÃan en dichas áreas. HabrÃa sido, podrÃa haber sido un paseo en el parque para el gobernante UDP, si las elecciones municipales se trataran sólo de calles y desagües. Y si el PUP no se hubiera unido, aunque no a la perfección, e hizo de estas elecciones un referéndum sobre la administración de la nación por parte del UDP.
Por un lado, enfocar las elecciones en lo nacional fue una gran apuesta para el nuevo liderazgo PUP. Una victoria UDP en las urnas el miércoles hubiera bajado dos pájaros de un tiro. HabrÃa sido una bendición para sus gastos masivos en proyectos hechos de cemento y acero importado, y habrÃan rechazado las acusaciones de que eran aplastantemente corruptos y ciegos a la violencia en nuestro paÃs. Una victoria UDP también habrÃa hundido al Partido Unido del Pueblo en caos, nuevamente.
Por otro lado, tal vez no fue una gran apuesta para el nuevo liderazgo del PUP, porque cuando solamente se tienen 5 escaños de 67, no se tiene nada que perder.
El miércoles, Belize aguantó la respiración mientras esperaba ver a cuál partido traerÃan las mareas en marzo. Fue el PUP. Oficialmente, aumentaron su número de escaños a 26 (ganaron un escaño en Dangriga). Al momento de escribir, los resultados en San Pedro están bajo revisión.
La victoria PUP en las urnas fue impresionante. En el norte del paÃs, la maquinaria electoral del LÃder del PUP (John Briceño) detrás de los candidatos a la alcaldÃa Kevin Bernard y Rigo Vellos, y sus aspirantes a concejales, rodaron por el territorio.
Y en la Ciudad de Belize, la maquinaria dirigida por Cordel Hyde (LÃder adjunto PUP) en la Zona Sur que consistÃa en el candidato primerizo a la alcaldÃa Bernard Wagner, y una lista estelar de candidatos a concejales, le dio al PUP visiones de sus viejos tiempos cuando tenÃan escaños en la Zona Sur de la Ciudad de Belize que eran inexpugnables. En el lado norte de la ciudad, Said Musa y su hijo, Kareem, y Francis Fonseca, cumplieron enormemente para su partido, de nuevo.
No fue un dÃa terrible para el UDP, pero fue preocupante, muy. Se aferraron a seis distritos electorales. En la superficie, eso es una victoria. Sin embargo, están lejos de eso. Todos los números aún no están confirmados, pero parece que han perdido terreno en la mayorÃa de los distritos electorales. En el municipio de Corozal fueron derrotados, y en el municipio de Orange Walk fueron barridos. En la Ciudad de Belize, el premio mayor, fueron humillados.
En los próximos dÃas, los beliceños estudiarán los números para ver quién hizo qué y dónde. Muchos lo harán sólo por diversión, mientras que los actores polÃticos rechinarán los números para ver dónde están débiles, y tienen que fortalecerse, y dónde están sus fortalezas. El rendimiento de los terceros partidos y los candidatos independientes también será escrutado de cerca.
Falta ver cómo responderá el UDP al despertar en las urnas el miércoles. Pueden señalar lo que no perdieron, pero la evidencia sobre el terreno es que bienes inmuebles considerables pasaron al otro lado. PodrÃan enfurruñarse y volverse malvados, o más malvados. Hemos visto al UDP comportarse de esa manera antes. Eso serÃa malo para Belize y para ellos. PodrÃan intentar un cambio de imagen. Sin duda, son capaces de realizar las tareas que les fueron encomendadas, sin temor ni favor. PodrÃan tratar de encontrar ese machete anticorrupción y eliminar la podredumbre que ha devorado su núcleo.
La victoria, como señalamos anteriormente, es para el paÃs. La democracia está viva en nuestro sistema de mayorÃa simple cuando hay dos partidos viables (al menos) que se dirigen a los votantes. Los resultados del miércoles dicen que sà los hay.