COVID-19 es la crisis más loca que he visto en mi edad adulta en el planeta tierra. No he estado diciendo nada, porque Mose está detrás de la mayor parte de la discusión por parte de Kremandala, mientras que Cordel está involucrado con el liderazgo del opositor Partido Unido del Pueblo (PUP). Hablando estrictamente, como he explicado antes, solo hablo por el cuatro por ciento del pueblo beliceño, y este es un momento para la movilización masiva. Como nación, necesitamos solucionar toda esta situación del virus lo mejor posible.
Personalmente, mis puntos de vista siguen siendo los mismos que han sido durante toda mi vida adulta, y ya saben cuáles son esos puntos de vista. Se centran en la naturaleza siniestra de la supremacía blanca y exigen que nuestra gente abra los ojos. La supremacía blanca desarrolló la capacidad de destruir a la humanidad y al planeta tierra. Esto es un hecho. Al amenazar y asustar al resto de nosotros, también se pusieron a ellos mismos en peligro. Y ahí se va por el momento.
En lo que respecta a Kremandala, mis hijos mayores ahora han tomado el control total de nuestro aparato de comunicaciones. Sigo siendo presidente ejecutivo en papel, pero básicamente ahora estoy siguiendo instrucciones.
En momentos como estos, Kremandala siempre ha sido el líder en alertar al pueblo beliceño, y el pueblo beliceño lo sabe, por lo que es leal a la Calle Partridge. Como ejemplo, recuerdo cuando estalló el escándalo de la Junta de Seguridad Social a fines de julio de 2004, el monopolio nacional de la radio ignoró la historia durante una semana porque su liderazgo principal estaba codeándose con la Unión de Radiodifusión del Caribe (CBU por sus siglas en Inglés) en Placencia. Kremandala estaba en el terreno. Aquí es de dónde venimos, y aquí es donde permanecemos.
¡Poder al pueblo!