En general, la actual administración ha gestionado bien nuestra economÃa. Eso fue lo que dijeron los beliceños, abrumadoramente, al acudir a las urnas el 12 de marzo. Pero tras una contundente victoria electoral, nuestros lÃderes polÃticos no descansan tranquilos. Como la mayorÃa de los paÃses, Belize enfrenta preocupantes problemas externos, y es probable que los recientes acontecimientos provoquen un nuevo aumento considerable en el precio de los bienes importados, pero ese no es el principal problema en este momento. El principal problema es una disputa laboral, en la que los empleados públicos reclaman más fondos públicos.
La inflación ha disminuido El valor del dólar beliceño, erosionando gran parte de los avances que el paÃs logró durante la administración 2020-25. Los empleados públicos exigen un aumento salarial y la recuperación de los ingresos perdidos durante la pandemia, y el Primer Ministro y Ministro de Finanzas, el Honorable John Briceño, dice que no nos lo podemos permitir, que lo que paga el gobierno en salarios en este momento ya es demasiado.
Los datos del Ministerio de Hacienda muestran que el gasto recurrente real para 2022/23 fue de 1.050 millones de dólares, de los cuales 450 millones se destinaron a emolumentos personales y 98 millones a pensiones y pagos ex gratia. El presupuesto presentado para el ejercicio 2025/26, tres años después, proyecta un gasto recurrente total de 1.250 millones de dólares (un aumento de 200 millones de dólares), con un aumento de emolumentos personales a 584 millones de dólares (un aumento de 134 millones de dólares) y un aumento de pensiones y pagos ex gratia a 114 millones de dólares (un aumento de 16 millones de dólares). Sin embargo, el plan del gobierno es controlar el gasto en emolumentos y pensiones en el futuro próximo. El pronóstico para el año fiscal 2027/28 es gastar 591 millones de dólares en emolumentos personales (7 millones de dólares más que este año fiscal) y asignar 115 millones de dólares a pensiones más emolumentos personales (1 millón de dólares más que este año). Esos ambiciosos planes parecen estar en camino al fracaso.
En toda su existencia, Belize nunca ha tenido un presupuesto de sobra. El gobierno de 1984-89 tuvo cierto margen de maniobra gracias a la venta de ciudadanÃas económicas, la privatización de casi el 50% de la compañÃa telefónica nacional y la ayuda exterior del gobierno de Reagan, quien se mostró satisfecho con las polÃticas económicas de ese (nuestro) gobierno. El gobierno de 1998-2003 solicitó préstamos enormes y vendió/privatizó nuestros principales activos, pero perdió gran parte de su impulso financiero debido a una racha de condiciones climáticas extremadamente adversas: el huracán Mitch, que no impactó directamente, pero causó inundaciones masivas; el huracán Keith, que arrasó San Pedro y Cayo Hicaco; y el huracán Iris, que azotó los distritos de Stann Creek y Toledo. El gobierno de 2008-2012 se abastecÃa de fondos de PetroCaribe e impuestos provenientes de los pozos petroleros en Spanish Lookout, pero la producción de cÃtricos y camarones de cultivo se desplomó debido a enfermedades devastadoras, y el gobierno no supo cómo gestionar la deuda externa.Â
Hemos tenido muchos tropiezos desde 2012. Nacionalizamos BTL, a un costo enorme; vimos cómo los pozos petroleros se secaban a cuentagotas y el fin de Petrocaribe; y vimos cómo nuestras industrias de cÃtricos y camarones de cultivo se mantenÃan en terapia intensiva. Luego, como el resto del mundo, enfrentamos la pandemia de COVID-19, que afectó gravemente a nuestra industria turÃstica, que es fundamental para nosotros. Sobrevivimos porque nuestra producción agrÃcola, distinta a la de camarones y cÃtricos, se mantuvo estable, al igual que la industria de BPO.
El gobierno del PUP 2020-25 obtuvo buenos resultados como gobierno de justicia social. No recortó gastos bajo presión, aumentó los subsidios a estudiantes en zonas desfavorecidas, distribuyó tierras a quienes no las tenÃan y viviendas para quienes necesitaban un techo sólido, recuperó Cayo Angelfish y Port of Belize, evitó un desastre ambiental bloqueando Vulcan, expandió el Seguro Nacional de Salud (NHI en inglés) y obligó al gigante ASR/BSI a negociar con los cañeros. Sin embargo, no ha logrado que sus altos cargos moderen sus apetitos. La inflación ha puesto las cosas difÃciles aquà afuera, pero la élite del partido ha ido a toda máquina en sus SUV de último modelo. Están “comiendo pastel”, mientras que los empleados de abajo luchan con el precio del “pan de panaderÃa”.
La economÃa básica sugiere que, para pagar más a sus empleados, el gobierno tendrÃa que recurrir a fondos destinados a otros grupos, programas y proyectos: tomar de Pedro para pagar a Pablo. De ello se desprende que la administración contarÃa con el apoyo de “Peter” para mantener el control; pero no, el gobierno está solo, en una situación delicada. Esto se debe, en parte, a que los empleados públicos son parientes cercanos —hijos, hermanos y hermanas— de nuestros agricultores, pescadores y otros pequeños empresarios del sector privado.
Otra razón por la que el Gobierno de Belize no está recibiendo mucha simpatÃa es que los altos funcionarios públicos, quienes gestionan las actividades cotidianas del gobierno, afirman que el dinero para pagar a los empleados se puede encontrar si el gobierno mejora la recaudación de impuestos y descubre a los trabajadores fantasma. Dado que la transparencia y la rendición de cuentas siguen eludiéndonos, quienes estamos fuera del sistema solo podemos observar. Los últimos informes indican que el gobierno está intentando encontrar alguna solución para mantener contentos a sus empleados. Todo Belize espera que sea suficiente.
Cayo Hicaco para la marihuana segura y legal
Reconociendo la injusticia de la ley de la marihuana, el gobierno de 2015-2020 tomó la decisión de despenalizar 10 gramos de la droga, solo para uso personal, en 2017. El gobierno de 2020-25 se propuso crear una industria a partir de la marihuana, y en 2022 se redactó y aprobó un conjunto de leyes en la Cámara de Representantes y el Senado. Sin embargo, la ley quedó en suspenso indefinidamente después de que los detractores de la marihuana, liderados por un grupo de lÃderes religiosos, reunieran las firmas necesarias para que el asunto se sometiera a referéndum. Una de las razones por las que la ley de la marihuana corrÃa el riesgo de ser derrotada en un referéndum es que muchos consumidores de marihuana y sus partidarios consideraban que la legislación no era impulsada por las bases.
Los consumidores de marihuana, considerada una droga suave, han estado bajo una fuerte presión en Belize desde que Estados Unidos la ilegalizó en 1937. Si bien las leyes estadounidenses se han relajado significativamente (en varios estados es legal el consumo recreativo de marihuana, y el medicinal en la mayorÃa), el grupo de presión anti-marihuana en Belize mantiene implacablemente su postura en contra.
Los principales argumentos contra la marihuana son que es una droga de iniciación y que, dado que el gobierno federal estadounidense no la ha legalizado, habrÃa consecuencias negativas para nuestro sistema bancario si siguiéramos adelante con el gran plan propuesto por el gobierno. Si bien el apoyo a la legislación gubernamental parece decepcionante, existe interés en legalizarla para el consumo local. Muchos consideran que el potencial de la marihuana como puerta de entrada a sustancias más peligrosas aumenta al mantenerla ilegal. Debido a su ilegalidad, su importación, producción y venta están controladas por personas al margen de la ley, algunas de las cuales son inescrupulosas. No existen estudios que permitan continuar, pero se cree que muchos jóvenes beliceños han sido introducidos a la cocaÃna y al crack a través de marihuana adulterada.
El presidente de Estados Unidos reconoce el peligro de mantener la marihuana ilegal. Bill Chappell, de NPR, declaró que dos meses antes de las últimas elecciones presidenciales estadounidenses, Donald Trump expresó su apoyo al uso recreativo de la marihuana. Chappell indicó que Trump declaró en una publicación de Truth Social: “Creo que es hora de poner fin a los arrestos y encarcelamientos innecesarios de adultos por pequeñas cantidades de marihuana para consumo personal. También debemos implementar regulaciones inteligentes, a la vez que brindamos acceso a los adultos a un producto seguro y probado”. En Belize, el grupo de presión anti-marihuana, quizás sin darse cuenta, está apoyando la marihuana no probada.
El Consejo Municipal de Cayo Hicaco se opone a la marihuana no probada. Un informe de 7News indicó que el concejal Ilya Rosado afirmó que están buscando 400 firmas de los aldeanos, y que lo único que buscan es que las personas “tengan la edad y la responsabilidad suficientes” para decidir si quieren fumar marihuana. Rosado dijo: “Desde la perspectiva del consejo, quieren ver si podemos aprovechar esta oportunidad para crear un mejor entorno económico, pero queremos que la gente decida…”. Con suerte, Cayo Hicaco llevará al resto de Belize a una posición más sensata sobre la marihuana.