En una declaración bajando la calificación crediticia de Belize, Standard and Poor’s describió a nuestro gobierno del Partido Democrático Unido (United Democratic Party, UDP) como “centroderecha”. Nos llamó la atención esa descripción, una de las razones siendo que la noción de “derecha” sugiere una filosofÃa que ve al ineficiente sector público tomando un papel secundario al productivo sector privado. Este no es el caso en Belize, que cuenta con un régimen tributario oneroso en el que el Gobierno de Belize siempre puede encontrar dinero en efectivo para proyectos de motivación polÃtica, mientras que las pequeñas y medianas empresas privadas han caÃdo aquà como moscas en los últimos años.
La polÃtica a menudo es descrita como el arte de lo posible. Entonces dirÃamos que la economÃa debe ser la ciencia social de lo real. Según el economista Bill Lindo, cuando los gobiernos necesitan dinero todo lo que tienen que hacer es imprimir más. Bill sabrÃa, por supuesto, que hay implicaciones inflacionarias a ese tipo de toma de decisiones polÃticas en el ámbito de las finanzas. La economÃa debe ser la ciencia social de lo real porque toma en cuenta lo que una sociedad posee en términos estadÃsticos duros y utiliza esos datos para planificar y proyectar para las necesidades fundamentales de la sociedad, en primer instancia, y expandir la prosperidad, en la segunda. Los economistas no pueden permitirse el lujo de soñar: sólo a los polÃticos se les permite soñar.
Antes de proceder, señalemos que hay dos tipos de sectores privados en Belize. El sector privado beliceño indÃgena se ha quejado de que el sector privado inmigrante extranjero tiene una ventaja injusta porque está cargándose nuestro régimen tributario. Eso, tomando las palabras de Donald J. Trump, “los hace inteligentes”, pero también los hace deshonestos, y la suposición clara es que los burócratas del sector público de Belize son cómplices, que los hace corruptos.
Ahora, en este periódico hemos estado enfatizando durante años cuán vital es para nosotros que discutamos la filosofÃa del desarrollo económico. Como una economÃa pobre y estresada, Belize tiene que centrarse en usar lo que tenemos a lo mejor de nuestra capacidad. Esto es lo que los economistas describen como su “ventaja competitiva”.
El uso de viejos insultos polÃticos personales es tan anticuado, o, mejor dicho, debe ser tan anticuado. Una de las razones por las que los insultos polÃticos personales pueden no ser tan anticuados, cuando uno lee y escucha a los órganos de los medios de comunicación de los dos principales partidos polÃticos, es porque un examen minucioso de sus filosofÃas de desarrollo económico los calificarÃa como uno mismo en pensamiento. El gobernante UDP y el opositor Partido Unido del Pueblo (PUP), y nos gustarÃa ser corregidos, serÃa visto por Standard and Poor’s como seis de una y media docena de la otra.
Hubo un tiempo en la década de 1970 cuando el PUP estaba cerca de ser “socialista democrático”, como se describen los años de Michael Manley entre 1972 y 1980 en Jamaica. El propio Manley, como escribe Godfrey P. Smith en su reciente e importante biografÃa del ex primer ministro de Jamaica, se habÃa vuelto prácticamente neoliberal capitalista en pensamiento cuando regresó al poder en 1989.
El Muy Honorable George C. Price, que supervisó los años “socialistas democráticos” en Belize en los años 70, no cambió en su filosofÃa personal cuando regresó al poder en 1989 después de ser derrotado por primera vez en 1984, pero estuvo rodeado de tres ministros favoritos y poderosos del Gabinete – Said Musa, Ralph Fonseca y Glenn Godfrey, que estaban pensando en lÃneas de la globalización, el libre comercio y mercado libre que el mundo entero parecÃa estar adoptando en los años noventa. El pensamiento de Price pronto fue dominado por el de la mencionada troika, y en 1996 habÃan logrado jubilar al Sr. Price como lÃder del PUP, una posición que habÃa mantenido durante cuarenta años.
Para ser simplistas, dirÃamos que el capitalismo neoliberal cree que sólo los ricos pueden ayudar a los pobres, mientras que el socialismo democrático, o lo que sea, dice, en efecto, que son los pobres mismos que tienen que ayudar a los pobres.
Los gobiernos capitalistas neoliberales están siempre reduciendo los impuestos sobre los ricos, presumiblemente para ayudarlos a ayudar a los pobres, mientras que los gobiernos socialistas democráticos, como el de Nicolás Maduro en Venezuela, siempre tienen que intervenir en la economÃa para proteger a los pobres de los ricos.
El debate sobre la filosofÃa del desarrollo económico es mucho más sofisticado que nuestras descripciones simplistas en el párrafo anterior. Y ese es precisamente nuestro punto. ¿Dónde están los pensadores y académicos beliceños que deben estar en serio discurso público sobre nuestros asuntos de desarrollo económico? Si Belize nunca ha estado en una crisis económica, estamos hundiéndonos en una ahora. La dirección polÃtica gobernante ni siquiera puede llegar a admitir lo desesperado que es nuestra situación. Esto es porque reconocer nuestra situación financiera reflejarÃa mal en algunas decisiones polÃticamente motivadas que han tomado. En una crisis como la nuestra, ¿cómo es que la insistencia de nuestro dinero beliceño de huir al norte al otro lado de la frontera en un loco frenesà no es un tema prominente de discusión? ¿Qué dice esto de los sectores mercantiles, productivos y de entretenimiento de la economÃa de Belize? ¿Por qué no es una cuestión de absoluta preocupación que nuestro dólar beliceño sea protegido?
Quién estaba robando qué y cuándo en aquel entonces ahora sólo es de interés académico, porque se ha establecido que los dos partidos son compulsivamente corruptos. Lo que es motivo de gran preocupación y, sin embargo, lo que ignoran nuestros pensadores, es la toma de decisiones de Belize en el ámbito económico. Nuestro pensamiento personal en este periódico sobre el tema del desarrollo económico es de poca importancia. Somos una pequeña minorÃa. Lo importante es que los pensadores de Belize obliguen a los polÃticos del PUDP a sincerarse con respecto a la polÃtica y las consideraciones filosóficas que influyen en su toma de decisiones económicas.
El hombre que serÃa primer ministro UDP ha defendido consistente y abiertamente el uso de los dólares de los contribuyentes de Belize para entretener a sus trabajadores de campaña electoral de Collet el año pasado en una excursión recreativa en la playa del Municipio de Corozal. Definitivamente esta no fue una decisión de “centro-derecha”. De hecho, representa una decisión indefendible. En el lado del PUP, el hombre que serÃa primer ministro está encerrado en el abrazo comercial del mismo depredador de inversión extranjera que ha arruinado la estabilidad cambiaria de Belize. ¿Cómo lo ven?
Las dos cuestiones citadas anteriormente son sólo ejemplos de áreas en las que el debate público deberÃa estar dirigiéndose en Belize. En noviembre de 2016, no nos interesan las caracterÃsticas fÃsicas o los hábitos sociales de nuestros lÃderes. Exigimos saber cómo demonios pretenden salvar a Belize de un incumplimiento de nuestros préstamos.
¡Poder al pueblo!