En su ascenso a la hegemonÃa nacional, el ejército recibió ayuda militar de los EE.UU., que, sin embargo, rara vez fue directo o decisivo en términos del proceso polÃtico. Dicha ayuda consistió en suplir las necesidades militares de Guatemala con obsoleto material de guerra estadounidense, proporcionar orientación en la profesionalización y modernización del ejército, y hacer disponible capacitación especializada en contrainsurgencia y otras tácticas para oficiales guatemaltecos en bases en los Estados Unidos y Panamá. Cuando la administración de Carter cortó la ayuda en 1977, otros paÃses – incluidos Israel, Argentina, Taiwán y Bélgica – llenaron la brecha, con Israel convirtiéndose en el principal proveedor militar, asesor militar y fuente de asistencia técnica y capacitación especializada para Guatemala. Los fusiles de asalto israelÃes Galil y las carabinas semiautomáticas Uzi se han convertido en armas ligeras estándar para el ejército; los aviones Arava STOL son el avión elegido para las operaciones rurales de contrainsurgencia; una escuela de electrónica y transmisiones del ejército fue diseñada, dotada de personal y financiada por los israelÃes; y muchos oficiales van a Israel para entrenamiento especializado.
Aunque asistido por los Estados Unidos, Israel y otros paÃses, el ejército profesional guatemalteco llegó al poder principalmente porque era disciplinado e internamente cohesionado, poseÃa una autoimagen que le permitÃa capitalizar las circunstancias desorganizadas de un paÃs en desarrollo y el temor de una oligarquÃa tradicional. En el proceso, los militares en sus niveles superiores han penetrado en la oligarquÃa mediante la adquisición vigorosa de tierras, por matrimonio y por otros medios.
–Â THE GUATEMALAN MILITARY AND THE ESCUELA POLITECNICA, por Franklin Patterson, Universidad de Massachusetts, 1988
La Rusia comunista fue aliado de los Estados Unidos y Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero poco después de que los llamados Aliados salieron victoriosos contra los llamados paÃses del Eje: Alemania, Japón e Italia, la polÃtica exterior de Estados Unidos comenzó a ser dominado por la determinación de contener la expansión del comunismo, un sistema de creencias que habÃa inspirado la Revolución Rusa en 1917 y luego se convirtió en la ideologÃa central de la Revolución China que triunfó en 1949.
La naturaleza de la república guatemalteca era que estaba controlada por una élite comercial/industrial y militar que era anticomunista hasta el punto de ser fascista. El levantamiento en Guatemala que derrocó la dictadura militar de Jorge Ubico en 1944, sin embargo, introdujo tendencias democráticas en Guatemala durante la presidencia de Juan José Arévalo, quien fue sucedido por Jacobo Arbenz en 1951. La presidencia de Arbenz fue tan liberal y reformista que los Estados Unidos se convenció de que era comunista y organizó su derrocamiento violento en 1954.
Arbenz fue sucedido por generales militares de lÃnea dura, Carlos Castillo Armas, asesinado en 1957, y Miguel YdÃgoras Fuentes, quien fue derrocado en 1963. El apoyo de Fuentes a la invasión de la Cuba de Fidel Castro por exiliados cubanos organizados y financiados por los Estados Unidos provocó una rebelión nacionalista en el ejército guatemalteco a fines de 1960. Muchos estudiosos ven esa rebelión como el comienzo de la guerra civil en Guatemala, que duró hasta 1996.
La región de México, Guatemala, y América central fue habitada por varios pueblos indÃgenas, hasta que los conquistadores españoles bajo Hernán Cortés se hicieron cargo del territorio mexicano en 1521, y uno de su grupo, Pedro de Alvarado se fue al sur a invadir el territorio guatemalteco. Guatemala se convirtió en posesión imperial de la España Católica, con la mayorÃa indÃgena como pisoteados siervos que insistÃan en la celebración de su cultura tradicional y estilo de vida.
Después de que Guatemala se independizó de España en 1821, varios inmigrantes europeos – judÃos, alemanes, italianos y asà sucesivamente entraron en Guatemala. Estas familias inmigrantes europeas, junto con los descendientes de las originales familias españolas, dominan la polÃtica y la economÃa de Guatemala. Fueron ellos que organizaron el ejército profesional de Guatemala en la última parte del siglo XIX, y es esta oligarquÃa, junto con los militares, que han Estado en el poder en Guatemala desde que Arbenz fue derrocado en 1954.
A través de las décadas, jóvenes hombres indÃgenas han sido reclutados a la fuerza por el Ejército de Guatemala y muchos lucharon contra su propia gente durante la guerra Civil entre 1960 y 1996. La mayorÃa de las 200,000 bajas en la guerra Civil fueron indÃgenas guatemaltecos atrapados entre los arrasantes militares y los grupos guerrilleros luchando contra ellos. El apoyo de Estados Unidos al ejército guatemalteco fue total hasta 1977, cuando el presidente estadounidense Jimmy Carter reculó por los excesos del Ejército de Guatemala y suspendido el envÃo de armas a Guatemala. (Los brazos vacÃos en Guatemala inmediatamente fueron llenados por Israel, Taiwán, Argentina, y Bélgica.)
El asentamiento de Belize en la BahÃa de Honduras se convirtió en un problema guatemalteco a mediados del siglo XIX, debido a que Guatemala era débil y los británicos en el territorio Belize se estaban expandienado al oeste y al sur. Estados Unidos instó a los británicos y los guatemaltecos a que firmaran un tratado fronterizo en 1859. La oligarquÃa guatemalteca firmó porque querÃa evitar más expansión británica imperial.
Es difÃcil decir en qué punto especÃfico en el siglo XX, la realidad de la mayorÃa negra en Belize se convirtió en el problema para la clase dominante guatemalteca. En 1950, la mayorÃa negra de Belize habÃa apoyado el anti-británico, anti-colonial Partido Unido del Pueblo (PUP), que estaba siendo liderado, a un grado sustancial, por egresados del Colegio San Juan, una escuela secundaria manejada por jesuitas de ascendencia principalmente alemán e irlandés, los pueblos alemanes e irlandeses habiendo sido enemigos de los británicos durante siglos. La oligarquÃa guatemalteca opinaba que los británicos se habÃan aprovechado de ellos. Después de 1950, comenzaron a temer que los británicos soltarÃan un Estado-Nación independiente negro al norte y al este de ellos.
De manera similar a la forma en que los Estados Unidos ve el apoyo de Israel como el más crÃtico tablón de la plataforma de su polÃtica exterior en el Oriente medio, el Departamento de Estado de Estados Unidos considera a Guatemala su más importante aliado de América Central, y ha apoyado el estatus quo en Guatemala desde 1954. Entre 1962, cuando los Estados Unidos participó por primera vez en las conversaciones entre los británicos y los guatemaltecos, hasta 1968, cuando el abogado/mediador americano, bethuel Webster, lanzó las Diecisiete Propuestas, el objetivo clave del Departamento de Estado fue asegurarse de que un Belize postcolonial no desestabilizara a Guatemala de ninguna manera. La aparición de Cuba como un Estado Comunista en la región habÃa complicado las cosas para los estadounidenses.
En 2018, Belize ya no es de mayorÃa negro. Pero Belize se ha convertido en un diferente tipo de problema guatemalteco debido a que Belize ahora representa un experimento sociopolÃtico que en yuxtaposición, expone la naturaleza inhuman de la sociedad guatemalteca. Tomen la cuestión de las polÃticas ambientales. Belize está años luz por delante de Guatemala, en cuanto a nuestra progresiva, iluminada consideración de nuestra naturaleza se refiere. Más importante aún, Belize ha empoderado sus pueblos indÃgenas con respecto a la propiedad de la tierra. Belize todavÃa tiene un largo camino por recorrer, pero, en comparación con Guatemala, Belize es un paraÃso indÃgena. Podemos seguir para resaltar más áreas donde Belize hace que Guatemala parezca un paÃs feudal y racista.
Por ahora, nuestro punto es que Belize originalmente se convirtió en un problema guatemalteco a mediados del siglo XIX, debido a los británicos y su presencia imperial. Belize se convirtió en un diferente tipo de problema guatemalteco en la segunda mitad del siglo XX cuando parecÃa que Belize se independizarÃa con la población de mayorÃa negra. Y en 2018, Belize es un diferente tipo de problema guatemalteco porque Belize no se suscribe a ideas oligárquicas de Gobierno o a sistemas apartheid de las reglas.
Militantes beliceños que se oponen al referéndum de la Corte internacional de Justicia (CIJ) el próximo abril a veces han afirmado que Belize no tiene nada que ganar del arbitraje de la CIJ. Aquellos que están presionando para un voto del “sÔ, sin embargo, afirman que Belize se beneficiará de la paz y la prosperidad una vez que vayamos a la CIJ.
Cuando se analiza la historia entre Guatemala y Belize desde mediados del siglo XIX, sin embargo, uno es tentado a concluir de que Belize siempre ha sido un problema para los gobernantes guatemaltecos a pesar de que la naturaleza del problema ha cambiado, a partir de los británicos, a nuestra población de mayorÃa negra, y ahora a nuestra democracia socio-polÃtica. Y si concluimos que Belize siempre ha sido un problema guatemalteco, por fuerza nos lleva a un pesimista modo de pensar. En Guardia, soldados beliceños.
¡Poder al pueblo!